jueves, 1 de mayo de 2008

21-04-2008.
Mi primer día en el aula.

Comienza mi actividad como pasante, me dirijo al salón de 4to A que esta ubicado en la segunda planta de la institución. Las profesoras trabajan en aula cuando se puede, es decir cuando los alumnos y alumnas se comportan disciplinados.
Me presentaron ante el grupo, luego me presente formalmente notificándoles que soy estudiante de Ciencias Físico Naturales Mención Biología de la Facultad de Humanidades y Educación y que estaré en calidad de pasante, asesora, orientadora para las dos asignaturas, Química y Biología.

En esta clase, las profesoras discutieron la futura evaluación: la elaboración de un álbum para la clasificación de los vertebrados e invertebrados.
En vista de que los alumnos y alumnas comenzaron a interrumpir la clase, la profesora los dividió en grupo, del 1 al 13 de la lista se van para el laboratorio y el resto se queda en el salón y para la segunda hora es viceversa.
Estuvieron trabajando en grupo unos ejercicios de soluciones y los ayude a resolverlos.


Por ser el primer día de actividad, hice una observación del ámbito de clase: los salones son amplios, el laboratorio tiene muy buena iluminación, un mesón largo y con capacidad para veinte estudiantes, los instrumentos están guardados en una pequeña habitación con rejas. Sin embargo, las tuberías del gas están dañadas por lo que no se llevan a cabo algunos laboratorios de química.
Además, pude observar que son jóvenes rebeldes, inquietos, distraídos, desmotivados como también curiosos, expectativos, observadores, atentos a las clases y con ganas de cambiar la rutina.
Reflexión: Hay que motivar a los alumnos y alumnas para que aborden los contenidos que están trabajando, despertar en ellos y ellas el interés por el estudio de las ciencias naturales ya que cada día se interesan menos por aprender, no sólo las ciencias, en otras áreas también esta sucediendo lo mismo, es decir, hay una crisis de la educación. Es por ello, que la planificación es de gran valor significativo para las actividades, ya que nos permiten presentar estrategias y actividades que cambien frecuentemente, y de esta manera evitar repetir las actividades y convertirse en rutinas.

“La inteligencia consiste
no sólo en el conocimiento,
sino también en la destreza
de aplicar los conocimientos
en la práctica.”
Aristóteles

1 comentario:

Maricarmen Grisolia dijo...

Excelente entrada Adriana, sigue así!